Nuestra forma de trabajar es muy sencilla, todos los casos particulares los tramitamos nosotros directamente. Con los datos básicos del equino y una foto, miramos en nuestra base de datos de personas interesadas en adoptar (personas que han rellenado este formulario previamente).  Si ninguna de estas personas se adapta a lo que el caballo necesita, procederemos a difundir el caso en nuestras redes sociales y página web. Seleccionamos los perfiles más idóneos y ponemos en contacto al interesado con el dueño actual del equino.

Nuestro objetivo principal es asegurar un buen final para ese equino y evitar abandonos, tratantes, mataderos o cualquier lugar que le implique sufrimiento o un futuro incierto. Por ello ofrecemos esta ayuda a personas que necesiten reubicar a su caballo por el motivo que sea y no sepan por dónde empezar o no se fían de entregárselo a cualquiera.

No cobramos por ello, todo este trabajo que ofrecemos es para ayudar a los caballos de forma desinteresada como parte de la función de la Asociación. Si alguien quiere colaborar de alguna forma por la ayuda o por nuestro trabajo, os lo agradeceremos de corazón, pero eso ya es decisión de cada persona. Nuestra mayor recompensa son los finales felices.